Daniela Schmoll se trepa al caño con la misma habilidad con la que cualquier otra mujer se pinta los labios en un auto en movimiento. Anuda sus piernas, suelta las manos y echa el torso hacia abajo. Los muslos, la cola, el abdomen, todo se contrae para que permanezca así, casi en el aire.Los trucos aéreos son su fuerte, dice, y podrían ser una ventaja en la selección para Miss Pole Dance Argentina. Y también en el Mundial del Caño que se hará en noviembre, en caso de que quede elegida. “Me tengo mucha fe”, dice Daniela, profesora de educación física y actualmente instructora de pole dance.
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