Se viene el diálogo con los docentes, y todo indica que las negociaciones serán arduas, especialmente cuando se trate el tema dinero. Los maestros de la provincia hicieron conocer esta semana su intención de ir por un aumento de salarios que compense la pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación, y la primera reacción oficial fue un “no” que incluyó además la referencia a la necesidad de “aumentar impuestos” para hacer frente a un hipotético incremento de haberes. Pero el mandatario provincial, sin embargo, dejó abierta la puerta a una futura conversación. Posteriormente, los maestros nucleados en Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafé) –tras la decisión de la asamblea provincial y las votaciones en las respectivas escuelas–, dispusieron un paro de actividades por 24 horas a realizarse el 8 de julio. Y en ese marco, llegó la posibilidad concreta del diálogo a través de una convocatoria oficial. El Ministerio de Educación de la provincia convocó a los gremios docentes Amsafé, Unión de Docentes Argentinos (UDA), Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), para la reapertura de la mesa de negociación salarial en el marco de las paritarias.
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