Uno de los tres jóvenes empresarios fusilados había sido amenazado de muerte, en el marco millonario concurso de acreedores en el que había entrado su empresa. Además, los investigadores creen que una denuncia sobre una organización de venta ilegal de medicamentos que formuló una de las víctimas del triple crimen, Sebastián Forza, en una causa en la que era considerado "testigo protegido", pudo haber tenido relación con el caso."Lo llamaron cuando tenía deudas, pero quedó en eso, en llamados simplemente”, aseguró Rubén Ramírez, abogado de Forza, desestimando la hipótesis del crimen mafioso. Pero luego agregó que en uno de los últimos mensajes, a Forza le advirtieron: “Pagá porque te matamos"."Esas amenazas las hicieron en febrero, previo al llamado a concurso de acreedores, porque creyeron que la distribuidora de medicamentos que manejaba Sebastián no se iba a presentar y se iba a ir sin pagar. Pero él se presentó y en los últimos seis meses no hubo más amenazas", detalló Ramírez .
No hay comentarios:
Publicar un comentario