
En un primer ensayo de reconstrucción de la Concertación Plural –tambaleante tras el desplante de Julio Cobos en la disputa por las retenciones al agro–, el gobierno nacional recibió ayer a dos de los mandatarios radicales aliados al kirchnerismo, y por boca del ministro del Interior, Florencio Randazzo, dejó en claro que esa alianza puede continuar sin su referente institucional máximo, precisamente el vicepresidente de la Nación: el titular de la cartera política expresó su malestar con el mendocino –segundo en la línea sucesoria presidencial– por haber visitado el martes la Exposición Rural de Palermo, a donde no concurrió ningún otro integrante de la primera plana del Ejecutivo.
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