La planta atómica de Bushehr, construida por Rusia y la primera de Irán, comenzará a funcionar el 21 de agosto gracias al combustible nuclear suministrado por Rusia y pese a las sanciones impuestas a Teherán por el Consejo de Seguridad de la ONU contra Teherán, informó hoy la agencia nuclear rusa Rosatom.Según la agencia de noticias DPA, para ello el director de Rosatom, Serguei Kiryenko, viajó a Irán, informó la agencia de noticias Interfax. La primera tanda de cumbustible nuclear había sido enviada a Bushehr en enero de 2008.
Rusia venía insistiendo en que la planta nuclear entraría en funcionamiento en verano (boreal), después de tres años de retraso, entre otros motivos también por los problemas de financiación del lado iraní.
La instalación podrá comenzar a operar a partir de septiembre con una capacidad de 1.000 megavatios, aseguró el jefe de la autoridad nuclear iraní, Ali Akbar Salehi.
Aunque Rusia finalmente dio luz verde a la sanción contra Irán en el Consejo de Seguridad, la cúpula del gobierno en Moscú condenó la aplicación adicional de medidas más duras por parte de la UE y Estados Unidos.
Rusia y Occidente quieren evitar que Irán fabrique una bomba nuclear. Moscú, sin embargo, admite que el gobierno iraní haga uso de su derecho a emplear energía nuclear con fines civiles.
La instalación nuclear en el golfo pérsico comenzó a construirse en los años 70 por el grupo Kraftwerk Union AG (actual Siemens). El semanario alemán "Der Spiegel" publicó recientemente que las autoridades de aduanas alemanas en Fráncfort impidieron que Siemens exportara equipamiento para la planta iraní.
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