AÑO DEL BICENTENARIO

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Gogó Andreu: Entrevista

Continúa con éxito el operativo de rescate de los mineros chilenos



Mina San José.- Trece de los treinta y tres mineros atrapados a 622 metros de profundidad ya fueron rescatados sanos y salvos, en una tarea de salvataje que dio comienzo minutos antes de la medianoche y se prolongaría por más de treinta horas.

A las 0.11, la cápsula Fénix 2 que transportaba a Florencio Avalos, el primer minero rescatado, se asomó a la superficie en la mina San José, ante una explosión de alegría y emoción por rescatar sano y salvo al primero de los trabajadores. El trabajador fue recibido con un abrazo de su hijo de siete años y luego fue saludado efusivamente por el presidente chileno, Sebastián Piñera.

El ascenso de Avalos tomó 16 minutos, en un proceso que demora casi exactamente sesenta minutos por minero.

De inmediato fue trasladado a una unidad donde se le realizaron el primer chequeo médicos, antes de ser trasladado al hospital de Copiapó, mientras el segundo rescatista, Roberto Ríos (en total descendieron cuatro), tomaba su lugar en la cápsula Fénix 2 preparaba para bajar a la mina y colaborar con el ascenso de Mario Sepúlveda, de 40 años.

Sepúlveda regresó exultante a la superficie a la 1.09, con una gran sonrisa y un puñado de piedras de la mina, a manera de "suvenir" de su estadía a casi 700 metros bajo tierra. Exactamente una hora más tarde, Juan Illanes, de 51 años fue recibido por su mujer y por Piñera. "Bienvenido de vuelta", le susurró el presidente en medio de un gran abrazo, mientras el minero respondía con una gran sonrisa.

A las 3.11 las sirenas anunciaron la llegada de Carlos Mamani, el único de los obreros atrapados en la mina San José que no es oriundo de Chile. Piñera lo esperaba agitando una pequeña bandera boliviana. "Muy agradecido, gracias, muchas gracias", repitió el minero de 24 años, además de agradecerle a Dios, antes de ser transportado en una camilla para la revisión médica de rutina, procedimiento que se repitió con cada uno de los hombres que arribaban desde las profundidades. Mamani recibirá el saludo del presidente de su país, Evo Morales, quien llegaría a Copiapó a primera hora de la mañana. El mandatario ofreció al trabajador ayuda para repatriarse y reinsertarse laboralmente.

Jimmy Sánchez inició a las 3.55 su ascenso en la cápsula de rescate y concluyó el trayecto a las 4.10. Lo primero que hizo el más joven del grupo de mineros (tiene 19 años) fue exhibir una bandera de su equipo favorito, Universidad de Chile. A diez minutos de cumplirse la quinta hora de trabajos de rescate, Sánchez se convirtió en el quinto trabajador rescatado, cumpliendo con notable precisión con el cronograma previsto.

Al mismo tiempo, los primeros dos rescatados fueron transportados en helicóptero al hospital de Copiapó para realizarles exámenes médicos de rutina. También fue la primera vez que la cápsula no regresó de inmediato a las entrañas de la mina, ya que se realizaron las primeras tareas de mantenimiento en las ruedas retráctiles, que es la parte de la jaula más expuesta a su paso por el ducto.

A las 4.45 los primeros mineros ingresaron en el hospital de Copiapó, mientras la cápsula estaba casi lista para continuar rescatando a los 28 trabajadores restantes, la cual finalmente regresó a la faena tras poco más de un hora después de haber dejado en la superficie a Jimmy Sánchez.

Osmán Araya, de 29 años y padre de cuatro hijos, se convirtió en el sexto obrero en ser rescatado. La cápsula Fénix II que lo trasladó por los 622 metros que tiene el ducto ascendió a la superficie a las 5.34. Araya se caracterizó durante los 70 días en que estuvo bajo tierra por ser quien animaba desde la fe al resto de los 32 trabajadores. Al salir a la superficie se mostró de buen humor, agradeció a quienes hicieron posible su rescate y, con su fe intacta, dedicó “muchas bendiciones a todos”.

A las 6.21 salió a la superficie José Ojeda quien se convirtió en el séptimo obrero en ser rescatado. Ojeda -de 45 años, viudo y sin hijos- pasará a la historia por ser quien escribió “Estamos bien en el refugio los 33”, lo que revivió las esperanzas en San José, tras 17 días en que no se conocía el destino de los trabajadores sepultados por un derrumbe.

Claudio Yáñez Lagos se convirtió a las 7.02 en el octavo obrero en ser rescatado del fondo de la mina y el primero que salió de día tras sus siete compañeros que lo hicieron a la luz de la Luna. Padre de dos hijas, llevaba ocho meses trabajando en la mina antes de ser sorprendido por el derrumbe junto a 32 compañeros. El día del derrumbe se encontraba recuperando un día libre que había pedido para asistir al funeral de un pariente.

A las 7.59, Mario Gómez Heredia fue el noveno trabajador en ascender a la superficie. Gómez Heredia, de 59 años, es el trabajador con más experiencia en minería, aunque el que requiere de más cuidados médicos porque padece hipertensión y silicosis, una enfermedad irreversible que afecta sus pulmones, por lo que ascendió con máscara completa de oxígeno.

Alex Vega Salazar, de 32 años, se convirtió a las 8.52 en el décimo trabajador en ser rescatado desde el interior de la mina en el norte de Chile. Vega Salazar, que es casado y tiene tres hijos, hace nueve años que trabaja en la Minera San Sebastián y se caracteriza por su buen humor.

Jorge Galleguillos Orellana, de 56 años, salió del interior de la mina San José a las 9.31, convirtiéndose así en el décimo primer trabajador en ser rescatado. Galleguillos Orellana, que es casado y tiene dos hijos, hace 15 años que trabaja como minero.

A las 10.12 Edison Peña Villarroel, un minero soltero y fanático de la música de Elvis Presley, fue el duodécimo minero subido a la superficie.

El 13º en salir fue Carlos Alberto Barrios Contreras, de 24 años, a las 10.54. Es soltero, tiene un hijo de 7 años y su actual novia se enteró durante el encierro que espera un hijo.

El comienzo del milagro

A las 23.21, entre gritos de aliento de sus compañeros y aplausos, el rescatista Manuel González comenzó a descender en la cápsula Fénix para hacer un pormenorizado relevamiento del estado del ducto para ultimar detalles. Se había anunciado que luego regresaría a la superficie en el último paso antes de que la jaula realice el primer viaje con un minero a bordo, pero finalmente el minero Florencio Avalos comenzó a subir a la superficie.

"Que Dios lo acompañe, buena suerte y lo esperamos de vuelta", fueron las palabras del presidente Sebastián Piñera antes de que el rescatista ingrese en la cápsula.

Tras el primer descenso de la cápsula sólo 65 metros, los técnicos decidieron realizar un segundo envío sin ninguna persona a bordo para que recorra los 622 metros hasta donde están los mineros.

La cápsula Fénix II ingresó por primera vez a las 21.34 al ducto sin ninguna persona en su interior para recorrer 65 metros.

Luego de 22 minutos la cápsula Fénix 2 emergió del ducto tras el descenso en vacío en la primera prueba final antes que baje el primero de los cinco rescatistas, dos de ellos médicos. En primer lugar subirá a la cápsula el rescatista Manuel González, de la mina El Teniente, quien será el primer externo que verá a los mineros tras 69 días bajo tierra.

Cómo es la cápsula Fénix

Construidas por Astilleros y Maestranzas de la Armada chilena (Asmar), las cápsulas Fénix I, II y III serán las encargadas de sacar a los 33 mineros que llevan más de dos meses bajo tierra.

Las cápsulas tienen 54 centímetros de diámetro y ocho ruedas ubicadas en la parte superior e inferior, con un sistema de amortiguación que ayuda a la movilidad dentro del ducto.

La jaula metálica fue diseñada con ayuda de la agencia espacial estadounidense NASA y está equipada con cuatro tanques de oxígeno para casos de emergencia y un arnés que sostendrá a los mineros para mantenerlos erguidos en caso de que alguno de ellos pierda la conciencia durante el trayecto.

Además, los mineros usarán un cinturón biométrico, como los usados en diversos ejércitos, para monitorear sus signos vitales y un casco con auriculares y un micrófono inalámbrico que mantendrá la conexión con la superficie.

Fénix deberá recorrer 622 metros sostenida por un cable y un guinche que pueden aguantar hasta 54 toneladas.

La velocidad de su descenso será de un metro por segundo, logrando un tiempo de aproximadamente 15 minutos dentro del ducto, que contará con un entubamiento en sus primeros 56 metros para luego seguir en la roca viva.

En caso de que la cápsula quede atascada, los mineros podrán maniobrar unas palancas que se encuentran en la parte superior de la cápsula para desenganchar el resto de la jaula y volver al fondo de la mina hasta que los rescatistas solucionen el problema.

Fénix es una versión desarrollada de la llamada “bomba-Dahlbusch”, un tubo de metal con el que se logró rescatar a mineros enterrados. Los ingenieros de la mina alemana Dahlbusch, en Gelsenkirchen, desarrollaron el aparato en 1955.

La cápsula de metal fue utilizada en varias acciones de rescate entre 1956 y 1957. El espectacular salvataje en 1964 en Lengede, en Baja Sajonia, de once mineros, que permanecieron 14 días en una galería tras un accidente minero, hizo mundialmente famosa a la “bomba-Dahlbusch”.

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