Cristian Esteban Páez Suils, un trabajador petrolero oriundo de Comodoro Rivadavia, fue uno de los operarios que trabajó en el rescate de los 33 mineros atrapados en la mina de San José, en Chile. En diálogo con Télam su madre explicó la emoción por haber formado parte de una historia que conmovió al mundo entero.Páez Suils fue convocado mientras trabajaba desde hacía un año para una empresa petrolera en México para colaborar con el trabajo del rescate de los operarios chilenos, que terminó exitosamente el último 13 de octubre tras 70 días de permanecer bajo tierra.
“Superó todas mis expectativas como ser humano”, fueron las palabras que Cristian le dijo a su familia cuando se enteró de que debía viajar a la ciudad trasandina de Copiapó para el rescate de los mineros.
“Yo como madre siento un gran orgullo de que Cristian haya colaborando con el rescate de los mineros y creo que fue un verdadero milagro y hazaña lo que pasó", agregó la mamá de Páez Suilis en diálogo con Télam.
La función del comodorense fue la de trabajar con la zonda con la que se perforaron unos 600 metros de largo y un diámetro de 60 centímetros, dentro de lo que se conoció como el Plan “C”.
Otra de las tareas que llevó a cabo fue la de reforzar el ducto desde donde saldrían los mineros por medio de la cápsula Fénix II.
“Esto superó todas mis expectativas como ser humano”, fueron las palabras que Cristian le dijo a su familia cuando se enteró de que debía viajar a la ciudad trasandina de Copiapó para el rescate de los mineros indicó su madre, Perla Sules.
“Yo como madre siento un gran orgullo de que Cristian haya colaborando con el rescate de los mineros y creo que fue un verdadero milagro y hazaña", agregó.
Páez Suils no sabe cuándo regresará a la ciudad de Comodoro Rivadavia, aunque hoy viernes habría finalizado su franco en México y debía regresar a la Argentina para encontrarse con su esposa y dos hijos.
"Mi nuera, nietos y familia está muy orgullosa de Cristian, a veces me dan ganas de decirle a todo el mundo que mi hijo estuvo trabajando en el rescate de los mineros y no veo la hora de que regrese para festejar en familia", concluye Perla.
La madre del “petrolero” devenido en socorrista y minero espera con ansias la llegada de su hijo para pasar juntos “un hermoso día de la madre”.
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