
El propio gobernador santafesino Hermes Binner ratificó que se garantizará la seguridad en el clásico, a través del accionar de la policía, a la que desligó de los incidentes ocurridos en la sede de Central. "Lo que pasó el lunes tiene que ver con una provocación de dirigentes que verdaderamente no le hacen bien a la ciudad", aseguró el ex intendente.
Cuenca explicó que las medidas fueron en base a los informes emitidos por la Municipalidad rosarina y la Policía provincial, como también en la confirmación de la AFA de la decisión de Central de ofrecerle a Ñuls 3.500 populares y 400 plateas.Por otra parte, quedó definido que sólo podrán venderse 3.000 de las 6.500 entradas disponibles para los canallas que ocuparán un lugar sobre cabecera de la avenida Génova. Esto es así a fin de mantener una distancia prudente entre ambas hinchadas, ya que la tribuna baja estará ocupada por la parcialidad de Newell"s. También está previsto un "importante cordón perimetral de la policía" sobre el estadio de Central, indicó el ministro."Atento al clima reinante tras los hechos de violencia en la semana frente a la sede de Central, hay un cierto riesgo con la popular alta. Y por eso le dijimos a los dirigentes auriazules que debían limitar el uso de ese sector hasta un total de tres mil simpatizantes, con cordones policiales en los costados", explicó Cuenca. Por otra parte, anunció que los baños del estadio permanecerán cerrados y que se instalarán baños químicos.
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