Estudiantes de La Plata Campeón de America

Estudiantes hace honor a su mística copera y demuestra con fútbol y mucho amor propio sus intenciones de quedarse con la cuarta Libertadores de su historia. El equipo dirigido por Alejandro Sabella salió a atropellar al Cruzeiro y dejó en claro que no se achica ante los 70 mil espectadores brasileños que colmaron el Mineirao, de Belo Horizonte. En el inicio del segundo tiempo un remate desde afuera de Henrique sorprendió al equipo argentino y puso en ventaja al Cruzeiro. El Pincha no se metió atrás y la Gata Fernández puso el empate seis minutos después.

La igualdad anestesió al Cruzeiro que cedió el terreno y se metió contra su campo. El equipo de Sabella aprovechó el desconcierto de los brasileños y Boselli con un cabezado al palo izquierdo de Favio puso el 2-1 para que enloquezcan los casi 4 mil hinchas platenses que viajaron hasta Belo Horizonte. En el primer tiempo, Mauro Boselli casi abre el marcador pero pifió un centro de Gastón Fernández cuando estaba solo frente al arquero Favio. Enzo Perez también pudo haber marcado la diferencia pero le quitaron la pelota de los pies cuando quiso definir ante el arquero local. Con el correr de los minutos, Cruzeiro se adelantó en el campo de juego, llegó con peligro por las bandas y algunos centros inquietaron a Mariano Andujar. Sin embargo, Estudiantes siempre demostró tener el control de la pelota y del partido.En caso de que igualen, los goles en condición de visitante no valdrán doble como en las instancias anteriores, por lo que cualquier empate llevará la definición al tiempo suplementario y, eventualmente, a penales.Ante casi 4 mil hinchas argentinos, el Pincha intenta doblegar al equipo que ganó los seis partidos que disputó en el Mineirao, hizo trece goles y sólo recibió dos. Estudiantes, en cambio, tuvo una actuación más irregular como visitante, obteniendo dos triunfos, tres derrotas y dos empates (incluida la fase preliminar). Además, es el cuarto enfrentamiento entre ambos equipos en esta 50ª edición de la Copa, y el único antecedente en Belo Horizonte fue la goleada 3-0 en la fase de grupos, cuando Leonardo Astrada todavía era el técnico del conjunto platense.