El papa Benedicto XVI dijo que "apenas sea posible" visitará la región devastada por el sismo, al dirigirse durante la audiencia general en la plaza de San Pedro a las poblaciones afectadas por el terremoto que arrasó la ciudad de L´Aquila. "Queridos, espero apenas sea posible ir a visitarlos. Sepan que el Papa reza por todos e implora la misericordia del Señor para los difuntos, y para los familiares y sobrevivientes pide la consolación materna de María", anunció el Benedicto XVI. "El Papa comparte vuestro dolor y preocupación", agregó. El portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, precisó que la visita papal no se efectuará "ni durante la Semana Santa ni la semana después". Asimismo, el Pontífice elogió la labor de los rescatistas, las autoridades y los voluntarios, así como también la "solidaridad" demostrada hasta ahora "para superar juntos pruebas tan dolorosas". En tanto, el número de víctimas por el paso del devastador terremoto ascendía a 250, según informó Defensa Civil en su último informe, mientras que la cifra de 1000 heridos y 17.000 personas que se han quedado sin techo no ha variado desde los últimos balances comunicados por el centro de coordinación de los servicios de rescate.
Trasladan la cárcel. Los presos de la cárcel de la ciudad de L´Aquila fueron trasladados a otros centros penitenciarios no porque la cárcel resultara dañada, sino por los problemas psicológicos y el desasosiego que han mostrado ante los sismos, informó hoy el presidente de la región de Los Abruzos. Gianni Chiodi, presidente de la región sacudida por el terremoto, dijo que los presos han manifestado su temor y malestar desde que se registró el movimiento telúrico, seguido por varias réplicas, algunas de fuerte intensidad, como la de ayer, que alcanzó los 5,3 grados de magnitud en la escala de Richter.
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