Las demandas de mejora salarial volverán a marcar el pulso de la semana próxima en Rosario y el resto de la provincia: los trabajadores municipales de la mayoría de las ciudades santafesinas lanzaron ayer un paro de 72 horas y los docentes oficiales y privados ratificaron una nueva huelga de tres días de duración si antes del miércoles no les proponen un aumento superior al 7 por ciento ofertado por el gobernador Hermes Binner. A su vez, los empleados públicos dependientes de la Casa Gris definirán el lunes la profundización de su plan de lucha.
Tras una nueva reunión paritaria, los municipales evaluaron que no hubo avances en la negociación con las intendencias y las comunas. Y resolvieron parar el martes, miércoles y jueves (ver aparte).
Más allá de la creciente protesta, abundan los contactos y las partes volverán a verse las caras el martes.
Otra vez, la ausencia de inspectores y demás personal municipal provocará el desembarco de vendedores ambulantes en el microcentro (ver página 9), complicaciones en el tránsito vehicular y demoras en la realización de trámites.
Por su parte, los agentes santafesinos agrupados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) concluyeron ayer una huelga de 72 horas en rechazo a la oferta salarial de Binner.
El reclamo, al que vienen abonando con asambleas activas antes del arranque del paro, podría profundizarse el lunes, luego de que deliberen sendos concejos directivos.
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