El paro de los empleados provinciales que comienza hoy y se extenderá hasta mañana inclusive obligó a reprogramar, sólo en los hospitales de Rosario, más de 60 cirugías y unos tres mil turnos en los consultorios externos. La medida de fuerza impactará en el Centenario y el Provincial, donde ayer ya aseguraban que el clima era de "muchísima tensión". Incluso hay quienes señalaron que las guardias médicas estarán "por debajo de lo mínimo" y que en la entrada de los efectores habrá listas con los nombres del personal no profesional que debe ingresar a trabajar y el que no.
La medida de fuerza de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se llevará adelante durante 48 horas en todas las reparticiones provinciales, y son en rechazo al aumento salarial del 7 por ciento que ofreció el gobierno de Hermes Binner.
Si bien la suspensión de actividades se sentirá en todas las oficinas públicas de la administración provincial, como los registros Civil y de la Propiedad, la Administración Provincial de Impuestos (API) y la Administración de Catastro, el mayor impacto promete darse en los hospitales y centros de salud, donde las guardias serán mínimas.
Reprogramaciones. Como en todas las medidas de fuerza, los dos hospitales provinciales de Rosario sólo atenderán las urgencias. Eso implica en el caso del Provincial la reprogramación de más de 20 cirugías que estaban previstas para hoy y mañana, y la suspensión de la atención de más de 1.400 pacientes en los consultorios externos.
En el caso del Centenario las cirugías que deberán esperar, tanto generales como de obstetricia, suman casi medio centenar. Y en relación a los turnos de los consultorios externos de adultos y del centro materno, fueron reprogramados más de 1.600.
"Desde el punto de vista de la gestión, la idea es trabajar con la misma modalidad que se hace los sábados, domingos y feriados", explicó el director del Provincial, Pietro Belletich. Si bien deslizó las intenciones del gremio de "reducir aún más esos grupos de trabajo", el médico confió en que "todo el personal que esté de guardia, tanto el miércoles como el jueves, concurra a su lugar de trabajo".
Quirófanos calientes.En el Centenario, en tanto, la vicedirectora, Liliana Gastaldi, indicó que "el problema mayor no está en los consultorios, porque en esta época del año hay muchos profesionales que están de vacaciones y la afluencia de gente es menor que en otros momentos del año".
Sin embargo, explicó que "las cirugías sí están dentro de los servicios críticos y es más difícil dar una solución inmediata al paciente", y agregó: "Un turno de consultorio externo se reprograma con un sobreturno, pero en el hospital se trabaja con lo que se llama «quirófano caliente», y por lo tanto es más difícil disponer de las horas de la sala de cirugía para poder llevar adelante esa operación suspendida".
Por lista. Ya ayer la situación era de tensión en los centros de salud. Incluso algunas fuentes hospitalarias indicaron que la medida llegaba con "una modalidad muy dura y extrema", y se atrevieron a señalar que las guardias mínimas establecidas por los gremios estarán aún más reducidas.
De hecho, UPCN habría dispuesto listas del personal no profesional de los hospitales —camilleros, enfermeros y mucamas, entre otros— indicando quiénes deben ingresar a sus puestos de trabajo para cubrir las guardias mínimas y quiénes no, y que el servicio de limpieza se reducirá estrictamente a retirar la basura.
Ante esa situación, las mismas autoridades del Ministerio de Salud provincial habrían intentado negociar ayer con el gremio la "flexibilización" de la medida. Mientras tanto, los pacientes deberán recurrir a los hospitales provinciales sólo en casos de urgencia, o bien pueden dirigirse a centros de salud de la red municipal.
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