Leo Sbaraglia y Pepe Soriano están llevando desde el año pasado la obra "Contrapunto" por todo el país. Anoche estuvieron en el Auditorio Fundación y esta noche vuelven a subir al escenario del teatro de Mitre al 800, a partir de las 20.30. Esta función es la despedida de la pieza teatral de los escenarios, por lo menos para lo que queda de 2010.
Sbaraglia hoy está en Rosario y mañana temprano vuela a Madrid para la presentación de la película "Las viudas de los jueves". Después regresa a la Argentina para continuar el rodaje de la opera prima de Miguel Cohan que se va a llamar "No retorno" y que se terminará de filmar en España en los próximos meses, y a mitad de año protagonizará junto a Mia Maestro "El campo", una película de Hernán Belon. "Agenda llena hasta julio por lo menos", explicó días atrás el actor desde su casa porteña.
—¿Seguís viviendo entre Argentina y España o se puede decir que estás de nuevo viviendo aquí?
—Estoy más establecido en Argentina desde hace un par de años.
—¿Tuvo sus ventajas eso de estar montado a dos mundos?
—Yo creo que sí, siempre tiene su ventaja el hecho de poder cambiar de mundo, dar un paso hacia otro lado, cambiar de gente, repartir las cartas de nuevo. Te puede salir peor o mejor pero siempre va a ser una gran experiencia. Yo estuve más de ocho años en España y bueno... uno se hace de nuevo. De repente, encontramos cosas que uno ya tenía de antes metidas y construidas en la identidad, pero en algún punto, y sobre todo en años tan importante para un hombre como entre los 30 y casi 40, pasan momentos en la vida que te marcan. Para mí fue encontrar un nuevo lenguaje, nuevas maneras de ver el mundo y a uno mismo. Por momentos no sabés bien dónde estás parado pero a la larga ese cambio es muy rico. Cuando llegás a la otra orilla el cambio es notable, y al regresar te encontrás con tu vieja identidad, con las cosas que uno dejó acá, y te das cuenta de lo importante y consistente que fue esa historia en otro mundo.
—Y ya no sos el mismo tipo...
—Inevitablemente. Y eso está bueno porque con los años perdí muchos pudores, ya que cuando te tirás a la pileta quedás más curtido.
—Varios actores argentinos se establecieron en España, y varios españoles dieron el salto a Hollywood. ¿Ese es el paraíso que busca todo actor de cine?
—Si uno habla a nivel mercado, me parece que sí. El actor sabe que la aventura de irte a trabajar a Estados Unidos si te sale bien es algo muy seductor. También se sabe que hay mucha fantasía en todo eso. Seguramente hay cientos o miles actores españoles que van a Estados Unidos, se quedan cinco y no pasa naranja. También muchos actores argentinos fueron a España, probaron suerte y tampoco pasó nada. A mí tampoco me fue fácil, y eso que estuve tres o cuatro años antes yendo y viniendo con reuniones, películas que se pinchaban, con otras que estaban a punto de hacerse y luego no se hacían , con posiblidades que después no se daban... No sé bien, creo que la cuestión es que la pegues y a veces por cuestiones hasta arbitraria. Penélope Cruz, Javier Bardem, Antonio Banderas la pegaron. Ahora me cuesta mucho pensar en eso de irme a Hollywood. Otra vez irme, a los 39 años... ¡Tenés que tener ganas de perfeccionar tu inglés, hacer otra vez casting, entrevistas con productores!¡Tenés que tener ganas y además mucho dinero!
—Veinticinco películas para un actor de 39 años. no está nada mal...
—Creo que un poco más, cerca de 30, si contás aquellas en las que tuve pequeños papeles. En España nomás hice más de 15...
—¿Qué es lo que más te gusta del cine como espectador?
—En realidad, voy muy poco al cine. Lo último que fui a ver fue “Alicia en el país de las maravillas”. Me gustó la idea de “Alicia” hecha por Tim Burton, pero la verdad es que me defraudó un poco... A mí me gusta el buen cine. Como espectador a mí me gustaría que hoy existieran cineastas como Bergman, Von Trier, David Lynch o Soderbergh.
—¿Y como actor qué pretendés?
—Es el resultado de la conjunción de muchas cosas. De pronto te atrapa un guión, también que el personaje te entusiasme o que aparezca alguien proponiéndote algo totalmente nuevo.
—¿Qué pensás del Oscar para “El secreto de sus ojos”? ¿Qué significa para el cine argentino?
—Es muy importante. Nos sube las acciones a todos. En este mercado, que Argentina haya ganado un Oscar, tiene un efecto luminoso y seductor. Y, sobre todo, es muy importante para el cine de (Juan José) Campanella (risas). Un premio merecido.
—¿Viste la pelicula?, ¿qué te pareció?
—La vi. La película está muy bien. A mí me parece fantástica toda la primera parte. Campanella cuenta muy bien y evidentemente es un tipo que está muy bien formado.
—En la hora de los balances, ¿qué cuenta pendiente tenés con Argentina?
—No sé si como cosa pendiente, porque las cosas van sucediendo, y la verdad es que a mí me gusta mucho trabajar en Argentina. Está bueno seguir trabajando en teatro, tener nuevos incentivos y seguir encontrando personajes. Quizá lo más pendiente que yo podría tener es armar un proyecto personal, porque a mí siempre me ofrecieron trabajo.
Fuente: La Capital on line
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