AÑO DEL BICENTENARIO

AÑO DEL BICENTENARIO
AÑO DEL BICENTENARIO

Gogó Andreu: Entrevista

Marcó del Pont: la primera mujer al frente del BCRA


La nueva titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, es una economista alineada en las filas k desde el 2003. De origen desarrollista, promueve el impulso a la demanda. Su perfil kirchnerista.

Desde la primera hora de mayo de 2003, Mercedes Marcó del Pont está alineada con la política económica oficial. Y en los últimos 45 días volvió a reiterarlo: apoyó la creación del Fondo del Bicentenario para garantizar y pagar la deuda, también la remoción de Martín Redrado, cuestionó la supuesta "autonomía" del Banco Central y vino promoviendo un cambio en el rol del BCRA para impulsar un mayor financiamiento al Estado y capitales privados nacionales.

Partidaria de un dólar alto, de incentivos a la producción industrial y de retenciones a las exportaciones agropecuarias, Marcó del Pont forma parte de los economistas enrolados en el Plan Fénix, que encajó con la mayoría de las iniciativas de la Unión Industrial Argentina (UIA) del período "post-convertibilidad".

Con esos antecedentes pasó a ocupar la Presidencia del Banco Nación y ahora la del Banco Central.

De origen desarrollista y crítica del menemismo, ante el agotamiento del actual modelo, Marcó del Pont puso el acento en los últimos años en la necesidad de impulsar políticas industrialistas, de impulsar la demanda, de estimular planes sociales que ayuden a mejorar la distribución del ingreso y de alterar el rol de las entidades financieras para que vuelvan a prestar a empresas nacionales y a las Pymes.

Así, ya en 2007 como diputada oficialista se anticipó por impulsar un proyecto de ley para que el Banco Central no se limite a "preservar el valor de la moneda" sino para dotarlo de instrumentos para financiar las actividades estatales y privadas. "Existe en la actualidad espacio tanto para la política monetaria como para un ejercicio activo en el terreno de la política de tipo de cambio", dice en los fundamentos de su proyecto de ley de Reforma de la Carta Orgánica que ayer volvió a difundir. Y agrega: "Resulta cada vez más claro que una política macroeconómica que se orientase únicamente a contener la inflación, en combinación con un régimen de cambio flotante y apertura de la cuenta capital, podría alimentar una apreciación con efectos negativos sobre el crecimiento y el empleo".

De aquí se infiere que Marcó del Pont buscará mantener un dólar alto, que podrían establecerse nuevas limitaciones a la salida de capitales, que habrá incentivos al consumo al precio de mayor inflación y que podría ampliarse la asistencia del Banco Central a las necesidades del Tesoro Nacional.

Hasta ahora el Banco Central no fue "autónomo" del Gobierno como lo demuestran los US$ 23.000 millones que le prestó al Gobierno para pagarle al FMI, en adelantos transitorios o con la compra de Títulos Públicos. Tampoco su "misión prioritaria" de "defender el valor de la moneda" impidió la desvalorización del peso y la inflación. Pero la insistencia en crear el Fondo del Bicentenario indica que se ingresó en una nueva etapa que Redrado no quiso recorrer.

Marcó del Pont aparece así como funcional a esta nueva fase donde ya no alcanzan con los préstamos del Banco Nación, la ANSeS y el PAMI porque, con los mercados financieros caros para la Argentina, el Estado necesita fondos adicionales (como los del Fondo del Bicentenario) y "un prestamista de última instancia".

Finalmente, aunque se sostenga que la "autonomía" del Banco Central sería un diseño propio de la convertibilidad, los cambios que se propugnan están al servicio de pagar una deuda en gran parte contraída en los años 90.

No hay comentarios:

Aquaman

El Sorprendente Hombre Araña