El presidente francés quiere incorporar a la carta magna la obligatoriedad de que cada nuevo gobierno elegido se comprometa a unos determinados déficits en los siguientes cinco años, según la propuesta conocida ayer en una conferencia del presidente en el Palacio del Elíseo. La medida ya fue adoptada por Alemania.El gobierno también debería establecer cuándo se llega al equilibrio fiscal, según un cable de Dpa.
Sarkozy comprometió también a los gobiernos municipales, pese a que éstos boicotearon la conferencia. “El saneamiento es cosa de toda la nación”, destacó.
Francia hará todo lo posible por reducir el déficit estatal en 2011 al seis por ciento y en 2012 al 4,6 por ciento del producto interno bruto (PIB), añadió. Para ello se reducirán los gastos de las comunas y se reformará el sistema de pensiones.
En tres años se bajarán en un diez por ciento los gastos estatales. Uno de cada dos puestos de trabajo que quede vacante no se cubrirá, y se congelarán los subsidios a los municipios.
La reforma constitucional fortalecerá también al Parlamento, y por ejemplo las cuestiones de impuestos se regularán únicamente en la ley de presupuesto. La Asamblea Nacional votará además las obligaciones financieras frente a la Unión Europea.
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