En tiempos de crisis, uno de los primeros recortes (y de los más comunes) es la cuota del club. Por eso, en Londres, los gimnasios buscan atraer clientes y qué mejor manera que darle un “toque personal”, algo que lo distinga. En eso pensaron los dueños de la cadena de gimnasios Gymbox, quienes decidieron reemplazar las tradicionales pesas por… humanos. Personas de distintos tamaños y contexturas sirven para realizar los ejercicios.
Según el dueño de la cadena, Richard Hilton, la idea es que el cliente pueda “visualizar” su propia fuerza.
“Está probado que crear una imagen mental o la intención de lo que uno quiere que suceda o sentirlo mejora el desempeño físico y psicológico. El aparato de pesas humano es la máxima expresión de la visualización”, declaró Hilton.
Los clientes que acuden a Gymbox puede elegir rangos de peso que van de “Enano delicado”, encarnado en Arti Shah, de 32 años y 30 kilos, hasta “Super humano”, Matt Barnard, de 37 años y 155 kilos.
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