Divididos con el tiempo

El gobierno difundió la nómina de provincias que quedarán exceptuadas de la modificación del huso horario, desde el domingo 19 de octubre, para una mejor utilización de la energía.
Mediante el decreto 1705 publicado hoy en el Boletín Oficial, quedan exceptuadas de esta modificación Catamarca, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.


En tanto, el resto de la provincias, las ubicadas mas cerca del este, adelantarán a la 0:00 del domingo sus relojes una hora, en una medida que estará vigente hasta marzo de 2009.
La norma indica que según los estudios realizados por CAMMESA, algunas provincias "obtienen ventajas significativas" con el cambio de horario, pero que "en otras no constituye una alternativa".
Sin embargo gran cantidad de especialistas en energía sostienen que este cambio no produce las “ventajas” que busca el gobierno en ahorro de electricidad, y se sostiene este concepto en la poca incidencia que tuvo la experiencia del verano pasado.
La sana rebeldía de gran parte del país en no modificar la hora se hizo esta vez más fuerte y obligó a este decreto que deja en evidencia la falta de criterio del Estado a las circunstancias más útiles para un verdadero ahorro energético.
El año pasado, en principio la única provincia que no acató la decisión del Poder Ejecutivo fue San Luis para luego sumarse Mendoza, cuando se comprobó que en la zona de Cuyo eran las 22:00, y aún había luz solar, modificando en demasía el ritmo de vida normal de los habitantes de esa provincia.
De esta manera, en un país de características diferentes, habrá por cinco meses dos husos horarios como en Estados Unidos cuando la extensión de costa a costa (es decir de Este a Oeste) de ese país, si justifica un cambio de hora.
Esta medida que generará un sinfín de inconvenientes en ambos sectores del país dividido por la hora es casi seguro que será la última vez que se utiliza, ya que es de prever que en 2009, serán más las provincias que pidan “no innovar” en su uso horario a los que se someterán a la desafortunada determinación del Gobierno.