El economista, quien obtuvo el premio en 2001, aseguró en Buenos Aires que esta "recesión económica es el resultado de grandes errores financieros". Y aconsejó a los gobiernos centrales el diseño de estructuras regulatorias, para "poner un cerco en torno al sector financiero e instrumentar una reglamentación amplia y transparente".
Stiglitz virtió estos conceptos en Expomanagement 2008 que se realiza en el Predio Ferial de La Rural.
Señaló que la economía de Estados Unidos se sostuvo "con el consumo, se alimentó de la burbuja inmobiliaria y de una política gubernamental irreflexiva, con una tasa de ahorro que bajaba a cero".
Dijo que el recalentamiento de la economía estadounidense está afectando al mundo y advirtió que la "tormenta recién comienza".
"Desaparecieron este año un millón de empleos en el sector privado y esto -indicó- no incluye el desempleo oculto de forma parcial. Además se ejecutaron tres millones de hipotecas y se espera para el 2009, dos millones más".
"Hay 12 millones de hipotecas bajo agua que exceden el valor de las casas, las restricciones crediticias que van a aumentar y que tienen que ver con un salvataje tan mal diseñado", argumentó Stiglitz.
Asimismo, aseguró que se prevé un déficit de 50 mil millones de dólares para el próximo año, "los hogares han gastado también más de lo que han podido, las propiedades cayeron un hasta ahora un 20 por ciento y se espera que bajen un 10 por ciento más. Las pérdidas de riqueza serán de trillones de dólares".
Dijo que la crisis financiera se extenderá también a China e India y afectará a aquellos países que dependían de la economía de Estados Unidos, a causa de la caída del precio de los commodities, el comercio y las exportaciones y fundamentalmente a aquellos con mayores grados de déficits comerciales y de endeudamiento.
"Los problemas ahora llegan a China e India y de un modo mucho más rápido de lo que esperábamos", agregó. No obstante, el ex funcionario del Banco Mundial y ex asesor de Bill Clinton durante su primera presidencia, sostuvo que la crisis "proporciona oportunidades para los que puedan y quieran aprovecharlas".
Vaticinó nuevos patrones de comercio y de flujo de capital, nuevas ideas sobre cómo manejar la compleja economía del siglo XXI y que "se ofrecerán oportunidades sin precedentes".
En ese sentido, expresó que se abrirá un nuevo panorama global porque Estados Unidos perdió la supremacía en la producción de manufacturas y puede perder también la supremacía en los mercados financieros y "ya no será una gran fuente de ahorros ya que hasta ahora -subrayó- la respuesta del sistema político fue decepcionante". "Somos dependientes de Asia y este año será la marca en que Estados Unidos caerá en su producción y China los superará", agregó.
"El modelo de Consenso de Washington no funcionó y ni siquiera nosotros rediseñaremos nuestros sistemas de gobernabilidad corporativa y de regulación porque habrá resistencia de aquellos que se beneficiaron con el viejo sistema. El rescate con fallas sólo devolverá la confianza en forma limitada y un aumento en las garantías ayuda pero todavía es insuficiente", explicó.
Respecto de las oportunidades para la Argentina que podrían surgir de esta crisis, Stiglitz, señaló que se debería apuntar a los mercados asiáticos y focalizarse "en la diversificación de productos", aunque hizo hincapié en aumentar la inversión para mejorar la educación.
Sobre la decisión del gobierno argentino de eliminar el régimen de jubilación privada, Stiglitz dijo que es conveniente que la gente pueda elegir el sistema que desee, aunque se mostró partidario del esquema público porque en Estados Unidos "los resultados fueron mejores que en el sector privado, tienen menores costos de operación, da seguros contra la inflación y por otro lado existe una alta credibilidad en los sistemas de estadísticas".
"Hace tres años el presidente (George W.) Bush propuso privatizar la mayor parte de los ahorros jubilatorios. Hoy la gente dice ’que suerte que no se hizo’, porque se verían afectados por la crisis, hubiera sido un desastre", dijo el Premio Nobel.
"En cambio -agregó- Argentina privatizó su sistema y la mayoría aceptó el sistema privado. Hay que prestar atención a lo que dice la gente, aunque los tiempos cambiaron y habría que ver qué piensa la gente ahora".
Por último, Stiglitz opinó que "uno de los motivos por los que hay tanta desconfianza en el sistema financiero de los Estados Unidos" es que rescataron a "algunos bancos y a otros no y no pareció haberse hecho de una manera muy transparente".
Stiglitz virtió estos conceptos en Expomanagement 2008 que se realiza en el Predio Ferial de La Rural.
Señaló que la economía de Estados Unidos se sostuvo "con el consumo, se alimentó de la burbuja inmobiliaria y de una política gubernamental irreflexiva, con una tasa de ahorro que bajaba a cero".
Dijo que el recalentamiento de la economía estadounidense está afectando al mundo y advirtió que la "tormenta recién comienza".
"Desaparecieron este año un millón de empleos en el sector privado y esto -indicó- no incluye el desempleo oculto de forma parcial. Además se ejecutaron tres millones de hipotecas y se espera para el 2009, dos millones más".
"Hay 12 millones de hipotecas bajo agua que exceden el valor de las casas, las restricciones crediticias que van a aumentar y que tienen que ver con un salvataje tan mal diseñado", argumentó Stiglitz.
Asimismo, aseguró que se prevé un déficit de 50 mil millones de dólares para el próximo año, "los hogares han gastado también más de lo que han podido, las propiedades cayeron un hasta ahora un 20 por ciento y se espera que bajen un 10 por ciento más. Las pérdidas de riqueza serán de trillones de dólares".
Dijo que la crisis financiera se extenderá también a China e India y afectará a aquellos países que dependían de la economía de Estados Unidos, a causa de la caída del precio de los commodities, el comercio y las exportaciones y fundamentalmente a aquellos con mayores grados de déficits comerciales y de endeudamiento.
"Los problemas ahora llegan a China e India y de un modo mucho más rápido de lo que esperábamos", agregó. No obstante, el ex funcionario del Banco Mundial y ex asesor de Bill Clinton durante su primera presidencia, sostuvo que la crisis "proporciona oportunidades para los que puedan y quieran aprovecharlas".
Vaticinó nuevos patrones de comercio y de flujo de capital, nuevas ideas sobre cómo manejar la compleja economía del siglo XXI y que "se ofrecerán oportunidades sin precedentes".
En ese sentido, expresó que se abrirá un nuevo panorama global porque Estados Unidos perdió la supremacía en la producción de manufacturas y puede perder también la supremacía en los mercados financieros y "ya no será una gran fuente de ahorros ya que hasta ahora -subrayó- la respuesta del sistema político fue decepcionante". "Somos dependientes de Asia y este año será la marca en que Estados Unidos caerá en su producción y China los superará", agregó.
"El modelo de Consenso de Washington no funcionó y ni siquiera nosotros rediseñaremos nuestros sistemas de gobernabilidad corporativa y de regulación porque habrá resistencia de aquellos que se beneficiaron con el viejo sistema. El rescate con fallas sólo devolverá la confianza en forma limitada y un aumento en las garantías ayuda pero todavía es insuficiente", explicó.
Respecto de las oportunidades para la Argentina que podrían surgir de esta crisis, Stiglitz, señaló que se debería apuntar a los mercados asiáticos y focalizarse "en la diversificación de productos", aunque hizo hincapié en aumentar la inversión para mejorar la educación.
Sobre la decisión del gobierno argentino de eliminar el régimen de jubilación privada, Stiglitz dijo que es conveniente que la gente pueda elegir el sistema que desee, aunque se mostró partidario del esquema público porque en Estados Unidos "los resultados fueron mejores que en el sector privado, tienen menores costos de operación, da seguros contra la inflación y por otro lado existe una alta credibilidad en los sistemas de estadísticas".
"Hace tres años el presidente (George W.) Bush propuso privatizar la mayor parte de los ahorros jubilatorios. Hoy la gente dice ’que suerte que no se hizo’, porque se verían afectados por la crisis, hubiera sido un desastre", dijo el Premio Nobel.
"En cambio -agregó- Argentina privatizó su sistema y la mayoría aceptó el sistema privado. Hay que prestar atención a lo que dice la gente, aunque los tiempos cambiaron y habría que ver qué piensa la gente ahora".
Por último, Stiglitz opinó que "uno de los motivos por los que hay tanta desconfianza en el sistema financiero de los Estados Unidos" es que rescataron a "algunos bancos y a otros no y no pareció haberse hecho de una manera muy transparente".
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