La ex candidata presidencial colombiana y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2008, Ingrid Betancourt, ha afirmado durante la gala de entrega de los galardones que no se sentirá "totalmente libre ni feliz" mientras tenga compañeros presos en la selva por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Betancourt ha ofrecido al auditorio del Teatro Campoamor de Oviedo un discurso emotivo cargado de agradecimientos para los pueblos y mandatarios que apoyaron a su familia y su liberación durante sus seis años de cautiverio.
"El Rey Juan Carlos, el señor Rodríguez Zapatero y el señor Moratinos, estuvieron siempre al lado de nuestras familias y de Francia para facilitar nuestra liberación. Su decisión de ayudarnos fue primero una decisión íntima, salida de su corazón, luego se convirtió en política de gobierno", ha resaltado.
Al Príncipe le dedicó palabras de elogio. "Tuve la gran alegría de hablar con Su Alteza Real, el Príncipe Felipe, cuando en Madrid fui a visitar a su padre el mes pasado. En los minutos en que conversamos, quedé sobrecogida por la pureza de su mirada y la bondad que emana de su persona", ha dicho Betancourt.
"De alguna manera, ya lo conocía un poco, a través de los relatos que mi madre me hizo de las personas que la ayudaron durante mi cautiverio. Ella siempre guardó el recuerdo emocionado de un encuentro en Argentina, donde, sumándose al compromiso firme y valeroso de la presidenta Cristina Kirchner, sintió en las palabras de aliento del Príncipe de Asturias mucho más que un apoyo protocolario", ha añadido.
Betancourt ha ofrecido al auditorio del Teatro Campoamor de Oviedo un discurso emotivo cargado de agradecimientos para los pueblos y mandatarios que apoyaron a su familia y su liberación durante sus seis años de cautiverio.
"El Rey Juan Carlos, el señor Rodríguez Zapatero y el señor Moratinos, estuvieron siempre al lado de nuestras familias y de Francia para facilitar nuestra liberación. Su decisión de ayudarnos fue primero una decisión íntima, salida de su corazón, luego se convirtió en política de gobierno", ha resaltado.
Al Príncipe le dedicó palabras de elogio. "Tuve la gran alegría de hablar con Su Alteza Real, el Príncipe Felipe, cuando en Madrid fui a visitar a su padre el mes pasado. En los minutos en que conversamos, quedé sobrecogida por la pureza de su mirada y la bondad que emana de su persona", ha dicho Betancourt.
"De alguna manera, ya lo conocía un poco, a través de los relatos que mi madre me hizo de las personas que la ayudaron durante mi cautiverio. Ella siempre guardó el recuerdo emocionado de un encuentro en Argentina, donde, sumándose al compromiso firme y valeroso de la presidenta Cristina Kirchner, sintió en las palabras de aliento del Príncipe de Asturias mucho más que un apoyo protocolario", ha añadido.
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